Ayer llamaron a mi puerta unos chavales que llevaban chandal y mascaras de terror. Al abrirles la puerta ellos dijeron «Halloween» y se quedaron quietos a la espera….¿A la espera de qué, me preguntaba yo?

Me esforce por no parecer una arcaica tradicional de esas que estan en contra de Halloween y las hamburguesas y recorde aquellos años de colegio en los que veia Cosas de casa, El principe de Bel Air, Padres Forzosos….entonces caí en la cuenta: en Halloween se repartian caramelos!. Asi que entre en casa y cogi unos cuantos caramelos de publicidad de esos que te metes en los bolsillos en la recepcion de un hotel (los caramelos caros los deje en el bote de caramelos, aun sabiendo que nadie los iba a comer).

La reaccion que tuvieron ante mis caramelos no fue la esperada. Los miraron con la cara que pones cuando tu madre te dice que con el filete hoy hay ensalada en vez de patatas fritas. Lo que ellos buscaban era dinero, una especie de «aguinaldo por adelantado».

No majo, si quieres traerte tus tradiciones americanas por mi perfecto, puedes comer pavo el dia de accion de gracias, recordar a los indios o hacerte un emparedado de manteca de cacahuete, pero no conseguiras que suelte un euro por venir a mi casa con una careta de hombre lobo.

Puedes intentarlo en Navidades y a lo mejor te suelto 50 centimos cuando me cantes campana sobre campana, claro que a lo mejor solo te espio por la mirilla y me rio con mi hermano.