Votaciones Sexto Microrrelato (3ª tanda)

8 07 2007

Y por fin, la última decena de relatos participantes.

Las normas: puedes repartir 2 puntos entre tus dos relatos favoritos (1 para cada uno) u obsequiar con los 2 puntos al relato que más te haya gustado.

Recordad que se puede votar hasta el miércoles 11 de Julio. Hay tiempo de sobra para leerlos todos sin agobios, que es verano. Entre bajada a la piscina, coca-cola con hielo y siestuca, haced un huequito para leer mini-literatura.

21 Blanca

Al parecer habían quedado en reconocerse por llevar sombrero; fue una suerte que justo ese día me pusiera la gorra, la verdad.

En cuanto la vi, supe que tenía que hablar con ella: estaba demasiado guapa con aquel sombrero a lo cowboy. Al principio me chocó que no se extrañase de que la fuera a hablar ahí en medio, pero es que ya me quedé helado al ver que me confundía con alguien. Disimuladamente conseguí sonsacarle lo del chat y le propuse ir a tomar algo, porque de reojo vi que llegaba un tío con gorro.

Hace tres años de eso… Sí, es un poco fuerte que aún no sepa mi verdadero nombre; pero, ¿y lo bien que estamos juntos?

22 Kafuka

Silencio
El goteo incesante de una cañería mal soldada perturba el sueño de Arianne. No quiere nada, tan sólo dormir. Es la única forma que conoce de no pensar. De mantenerse inocua. Se encuenra recostada, sobre su añejo futón, mohoso, roído como sus entrañas, echadas a perder al peor postor.
Exhausta. Su último encuentro la ha dejado sin fuerzas, sin ganas de vivir, como viene siendo habitual en su azarosa vida. Tiene como huellas de su paso por la vida unas pústulas por todo su cuerpo que hablan por sí solas. Sí, está enferma, y quién no lo estaria.
Olvido. Dejo de ser yo para ser otra, pero no puedo, un monótono sonido me impide volar más allá.
Observo. Todo a mi alrededor me produce asco. Yo misma desprendo un hedor insoportable, producto de toda la malaria que albergo. Dolor.
Sigo sin dormir, no es que no quiera sino es que no puedo.
Mi propina, es lo único que pido cuándo realizo mi labor.
Se ha vuelto a ir, con las manos calientes, y otras cosas, y los bolsillos llenos, pero sin mi dinero.
Un sombrero, el suyo, el de Sir Arthur. Olvido.
Intento aliviarme con su sombrero. Lo cojo y lo tiro al suelo, justo debajo. Ahora él alberga mi fustración.
Silencio

23 La niña de los ojos tristes

-¡Qué lastima!, 22 años, hay que ver que una enfermedad tan mala nos puede tocar a cualquiera. Se la llevaron atada oiga.
-Y antes ¿ya era rarita?
-¡Qué va! muy normal, hasta hace cosa de un mes. Un poco tímida lo más y mire ahora, ¡Unos gritos! “NO ME INSULTES MÁS” “Qué se callen” “dámelo que me roban el pensamiento”. Todo por que los enfermeros se habían olvidado su sombrero de papel de aluminio,
-Vaya por Dios
-Es que menudo mes que nos estaba dando ¿Sabes el periódico ese gratuito? Pues todos los días recortando un anuncio, siempre el mismo. Tenía la casa llena oiga, y no hacia más que metérmelo por debajo de la puerta.
-¿Y que era?
– Desvaríos, mire aquí tengo uno “Por solo 50 €, léales el pensamiento a sus amigos”.

24 walkinginthemoon

Esa noche el espantapájaros estaba inquieto. Algo en el aire era diferente, los pájaros no cantaron durante horas. El viento de la noche traía un agudo silbido nunca antes escuchado. Él no podía moverse, esta vez le habían atado bien a la estaca.
Las nubes taparon a la luna, ya no se veía; ni un sólo rayo las atravesaba.
El vendaval llegó, arrancando la estaca de la tierra el espantapájaros voló, fue llevado a un oscuro rincón del bosque donde la bruja lo esperaba.
Llegó la hora, dame tu sombrero.
Otro sopló se lo llevó, cual muñeco de papel pudo volver a ser un ave con plumas, sin sombreros y narices de zanahoria. Nunca los cuervos volverían a picarle. Su tiempo se había cumplido.

25 Miss Sinner

El Rey lo ha ratificado. El destierro del ministro está hecho.
Aranda, sois un genio.
Sólo suerte.
Querido conde, conseguir lo que vos no es azar. Requiere una mente preclara.
Me halagáis, pero sabéis que no habría podido ser sin la ayuda de gente muy influyente.
Vive Dios que de no ser por el ataque del Marqués a las costumbres de los súbditos, no habría habido ocasión.
¿Cómo se le ocurre a Esquilache sacar un bando contra el chambergo? Puede que el sombrero sea cosa de bandidos, pero eliminarlo…
Dijo que su intención era evitar el disfraz que otorga para el bandidaje.
¡Pardiez! Qué simpleza.
La cuestión es que Esquilache marcha a Nápoles y los españoles recuperamos el gobierno.
Aranda, sois un genio.

26 Alfredo

Unas noches volaba entre miles de pájaros sombrero, hacia arriba, hacia abajo, de lado, en espiral, hasta comía insectos de diversas clases que le sabían a gloria.
Otras, nadaba entre montones de peces sombrero. Hacia glú-glú y salían pompitas como cuando era niño y jugaba con el jabón en la bañera de su casa.
Nadaba y volaba cada noche, pero al despertar por la mañana notaba que se le caía el cielo encima y se le abría el mar bajo los pies.
Le habría gustado convertirse en uno de los protagonistas de sus sueños pero ¿adonde iría un pobre pájaro o pez sombrero?
Lo que sí sabía era adonde iban los hombres sombrero: A la maldita rutina diaria de la oficina. Y hacía allí se encaminó pensando lo mucho que faltaba para la noche.

27 Makkkafu

En el cruce de las calles Vandonme y Bastille hay una sombrerería donde trabaja Lucienne.

Todos los días pasan los mismos transeúntes, Thomas el farmacéutico, Ingres la marquesa venida a menos, Rouko y Saldine, una extraña pareja que nadie sabe de donde han llegado, Modinne la viuda con su hija comiendo helado

El ruido de la campanilla le advierte de la entrada del primer cliente del día

– Buenos días, la semana pasada vi en el escaparate un sombrero de panamá con una cinta negra pero hoy ya no está.

– Ah si, lo adquirió un caballero ayer tarde para regalárselo a un amigo
– ¿y no tiene otro?
– No.. lo siento, sin embargo tengo otro similar pero en fieltro
– Está bien, enséñemelo
– Un momento, que lo tengo en la trastienda

FIN FINITO

28 Mameluco

A la manera de Dunsany
Glorioso en su trono de hojas de acanto, el niño que fue un día emperador del sueño, hoy solo era la pálida sombra de lo que fue. Al crecer perdió la sonrisa. Los juegos eran ya monotonía de horas de verano y no desafíos a los dioses de la campiña. Paseaba por las calles, intentando recordar algo del pasado esplendor. Hubo tiempos en que se ceñía una tiara de oro, el sombrero ceremonial, sin darse ni cuenta. Hoy solo es un trozo de cartón en el fondo del cajón. El ímpetu con la que acogía al sol por el oriente ya no lo será más. Oye el ruido de los barcos a lo lejos, confuso entre el tráfico y las cigarras, pero es solo una reminiscencia. Los barcos se hundieron hace mucho, en el momento de la pubertad, con la pérdida de los sueños.

29 Na

Cuando llega la noche le invade un sentimiento de nostalgia, y no puede dormir. Alguna que otra vez, cuando las visitas del pasado se hacen demasiado insoportables, decide dar una vuelta. Se pone su sombrero, antiguo compañero de conquistas, y se deja llevar por unos pasos torpes, aunque deseosos de recuerdo. Tropieza sin querer queriéndolo con uno de ellos y cae rendido en sus brazos de falsa belleza y juventud.
Los primeros rayos de sol reflejados en los escaparates le revelan a un viejo apestado de alcohol y prostíbulo, que cansado de vivir regresa con la amargura de que nunca volverá.
Ni su sombrero ni él serán los de antes.

30 juanlu

El sombrero sin sombra

Son detalles de esos insignificantes en los que no te fijas nunca, pero un día, sin saber por qué, caes en la cuenta. El sombrero de mi vecino no tiene sombra. Desde que lo se, le sigo a hurtadillas en sus paseos vespertinos. Y veo su silueta sobre las paredes si el sol me lo permite. Y joder, su sombra no lleva sombrero.

Si le da por descubrirse me fijo en el suelo y allí están sus manos de sombra sosteniendo la nada. El vacío. Qué raro. Qué misterio insondable. Un sombrero sin sombra.

Ahora se ha parado. Creo que me ha reconocido. Y viene hacia aquí. Mierda. Con dos cojones.

– Oiga, ¿por qué su sombrero no tiene sombra?

Se encoge de hombros y señala el muro. Me giro y veo mi sombra proyectada en él. Mi sombra lleva el sombrero.


Acciones

Información

14 responses

8 07 2007
Treiral_

28. Mameluco: 1 punto
30. Juanlu : 1 punto

8 07 2007
Croc

23. La niña de los ojos tristes: 1 punto
30. Juanlu: 1 punto

Salu2

8 07 2007
Makkkafu

25 Miss Sinner –> 2 puntos

8 07 2007
Blanca

Na: 2 puntos

8 07 2007
Mun Light Doll

La niña de los ojos tristes: 1 punto
Juanlu: 1 punto

Resto de participantes: 1 beso

9 07 2007
Kafka

La niña de los ojos tristes: 2 puntos

9 07 2007
alex

Miss sinner 1 punto
Blanca: 1 punto

9 07 2007
walkinginthemoon

21) Blanca 1 punto

28) Mameluco 1 punto

9 07 2007
marmota

2 para Blanca

9 07 2007
sandra

2 puntos – Na

10 07 2007
juanlu

24) walkinginthemoon = 1punto
28) Mameluco = 1punto

10 07 2007
Xavivi

22. Kafuka: 2 puntos.

11 07 2007
aida

Perdona, estoy un poco perdida y casi sin tiempo
Te mando recuerdos grandes y fuertes
un poco frios, no suben de los 20 grados, pero eso es porque aun no ha llegado el verano, este anyo se portaron mal los irlandeses y no tienen verano
Papa Noel casi se confunde, le vi el otro dia y me pregunto si tenia hora
Le dije que estabamos en agosto y se puso rojo de verguenza
pobre, esta perdido con este tiempo

recuerdos,
aida

11 07 2007
aida

en julio, perdon




A %d blogueros les gusta esto: