A tu vera, aunque te joda

19 08 2010

«A tu vera» es mi canción favorita de Lola Flores. La letra es de las buenas y eso hace que empatices con quien la canta y te emociones por cuánto cuantísimo quiere ella a ese hombre que no le hace ni caso. Qué bonita es la constancia en el amor, pensarán algunos. Pero en el fondo no deja de ser la historia de una brasas: una chica que se enamora de uno de su pueblo y que lo sigue como un perrito faldero, como si fuera el hermano pequeño pesado que no te puedes quitar de encima cuando vas con tus amigos y te interrumpe cada dos por tres con la boca tonta y medio abierta:

-¿De qué se ríen?

Vete de aquí, piensas tú. Pero no dices nada porque ya lo has intentado y cuando le echas a patadas es peor porque se pone a llorar y siempre hay algún alma sensible entre tus colegas que siente pena por el crío y te dice que se quede que no molesta. Es mejor ignorarle abiertamente y esperar a que se canse. Pero nunca se cansa. Igual que Lola Flores en el tema, que se ciega de tanto mirar, que de tanto escuchar «que no» directamente pasa de traducir y se queda en que su amor la ha hablado, un amor que es un hombre que se ha hartado de ser primero amable, luego claro y después hiriente y que practica la indiferencia abierta mientras se plantea:

¿Pero es que no tiene dignidad?

Porque «A tu vera» es precisamente eso, la declaración de principios de alguien sin dignidad y, sin embargo, nos parece preciosa. Eso es lo que más me gusta de la literatura, el poder de manipular y conseguir que algo que objetivamente es repulsivo nos resulte aceptable o incluso hermoso. Como el pederasta de Lolita (la novela, no la de Sarandonga) cuando describía embelesado a sus nínfulas. En definitiva, que «A tu vera» es otra de esas canciones que te enamoran con una sola condición, que no te la estén cantando a ti.





La misma canción

5 05 2010

Me encanta que haya canciones que te hayan dado la vida en algún momento de tu vida y que, sin embargo, te puedan fastidiar la escena meses después. Como cuando estás tan a gusto con alguien en un bar y de repente el camarero pincha el tema con el que te enamoraste de otra persona hace años, qué bajón. De repente, la situación se vuelve patética porque te recuerda que las cosas no suelen durar mucho tiempo. «No te emociones, todos los discos se terminan». Otras veces, una canción del pasado se cuela en la conversación y te hace recordar alguna anécdota que, por alguna razón que ahora ves clara y antes no, fue importante durante tu adolescencia y entonces, si tu interlocutor merece la pena, decides compartirla. Hay personas, me diréis, que son capaces de concentrarse en la conversación sin prestar atención al hilo musical y sin dejarse influirse «aleatoriamente» por él. Peor para ellas, respondo.

La música está ahí para potenciar, para redondear o para destrozar un momento. No quiero decir que una canción romántica vaya a hacer que uno tenga más posibilidades de enamorarse, o que un tema de batería intenso se vaya a cargar tus posibilidades de sentir las dichosas maripositas. Para nada. No es tan simple el mecanismo de la banda sonora, ahí radica su gracia y por eso he entrecomillado en el párrafo anterior lo de «aleatoriamente». La cuestión no depende de la canción en sí misma, sino de tu reacción personal a esa música. La misma canción en distinto marco puede resultarte cargante o intensa, especial o tópica, apropiada o no. ¡La misma canción! Y depende de con quién estés, de dónde, de cómo. De ti, sobre todo depende de ti. No me gusta utilizar las juke box precisamente por ese control que te da sobre la situación, porque te conviertes tú en el que fuerza y parte de la gracia de escuchar música en bares consiste en ese no saber qué viene a continuación. La música marca el acontecimiento de la noche, cuánta gente se ha quedado un rato más porque cuando iba a coger su abrigo el DJ eligió una canción que le devolvió la esperanza en una noche que estaba decidido a dar por perdida.

Hoy he descubierto que el poeta Benedetti y mi grupo punk favorito, los Buzzcocks, a priori tan distintos, venían a decir lo mismo en un poema y una canción concreta. Lo que viene a demostrar que el arte no es una única respuesta que interpretar, sino un combinado de puertas que cada uno descifra a su modo, y a muchas de esas puertas se puede llegar por vías distintas. El punk puede ser romántico, la poesía puede (debe) ser punk. Reaccionar y dejarse mover por lo que te sugiere la música no te convierte en una marioneta, sino que te descubre, sin proponértelo, quién has sido, quién eres, y en quién te estás convirtiendo. Si no te bañas dos veces en el mismo río, tampoco escuchas dos veces la misma canción, habría sentenciado algún descendiente de Heráclito con una estupenda colección de vinilos.

Cuánta trascendencia, ¿eh?





Mi voz de rata en las ondas

21 12 2008

Voy a ir subiendo las mini colaboraciones que he estado haciendo en los programa de Luis Blanco en Interpop: Backstage  y La noche del cine. Iba a subir dos más pero no sé por qué no me deja poner el enlace.

Colaboración en Backstage en Interpop: canciones para Obama y McCain

Colaboración en Backstage en Interpop: Anti karaoke





Lujuria en 100 palabras

27 11 2008

Mi querido Hombre Revenido organiza un concurso de micros del que ya hablé hace tiempo, va sobre pecados capitales y el de esta semana es la lujuria.

Esta ha sido mi aportación:

Ya se había ido el mensajero que mascaba chicle, ajeno a todo, cuando Julia regresó al salón. Se llevó el dedo de su marido a la boca y sintió el roce de la yema en el interior –rosa, húmedo y deslizante- de sus labios. La caricia le provocó cosquillas, aunque no se rió. ¡Seis semanas sin hacer el amor! Con la lengua se encargó de empaparlo, maltratarlo y succionarlo hasta que comprendió que necesitaba aquel dedo en sus bragas. De camino al  dormitorio, entre suspiros, se prometió telefonear al inspector para confirmar las sospechas: a su marido lo habían secuestrado.

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Y hablando de Lujuria, hoy he subido a Raza Becaria (blog que actualizo más que éste porque, sinceramente, no doy pa más) una lista con algunas de las canciones más porno de mi biblioteca de música.





El retorno de los cascos de teleoperadora

4 10 2008

El otro día me pasó una de esas cosas que te alegran la semana. Luis Blanco, periodista de la emisora musical Interpop, me escribió diciendo que había leído la entrevista que le hice a Russian Red, que le había molado y que qué tal si me pasaba por la emisora para acompañarle a él y su colaborador Dani durante las preguntas a la chica que mejor hace gorgoritos del país.

Y, claro, allí que fui.

Así que volví a escuchar a Lourdes Hernández en un estudio y encima pude hacerle algunas preguntas y estar en la radio y ponerme unos cascos y pasármelo estupendamente. Luis me trató más que bien y hasta me animó a hablar de mis blogs. Como diría un concursante de Operación Triunfo con poca imaginación: «Fue como un sueño».

Mi actuación tiene algunos toques bastante tristes, sobre todo durante la primera parte en la que estaba un tanto despistada porque había ido pensando que era una entrevista seria y luego era más bien un coloquio informal, pero bueno. También hay un asqueroso momento bucólico en el que hablo de tormenta, lluvia y sol que resulta ciertamente triste.

Os paso el enlace: Entrevista Russian Red en Backstage (Interpop).

Cambio el enlace: Entrevista a Russian Red en Interpop

En texto: http://boxstr.com/files/3757743_robig/ENTREVISTA%20RUSSIAN%20RED%20EN%20ESTUDIO.mp3

Este enlace es el bueno: http://www.mediafire.com/?yqg2qimgima





Entrevista a Russian Red

17 09 2008

La primera vez que vi a Lourdes Hernández no se había puesto el eye liner culpable de ese toque tan retro de sus fotos, ni tampoco el pintalabios rojo del tono que da nombre a su proyecto musical. Llevaba una camisola a modo de vestido, la cara despejada y sobre los hombros le caían unos tirabuzones que le daban el aire infantil de una muñeca.

Una muñeca que tenía sueño (eran las diez de la mañana) y que aceptó agradecida la oferta de café de uno de los periodistas que la recibió.

Abrazó su enorme guitarrón y cantó. Cantó con los ojos cerrados y la barbilla muy alta, con la seguridad y la delicadeza de una bailarina; con la calidez y la suavidad de una taza de té preparada con cariño: mezclando sus emociones… y agitando las de los demás.

Después de escuchar a Russian Red en directo, uno sufre la frustración de tener que responder a lo que acaba de ver con torpes e insuficientes aplausos. Le mandé una entrevista por correo electrónico y esto es lo que me respondió.

 

 

 
PREGUNTA: Al principio cuesta creer que seas de Madrid, tu pronunciación supera con creces la de la media europea (incluyendo a Reino Unido en los cálculos)… ¿Se puede saber dónde has estudiado inglés?
RESPUESTA: Vaya, muchas gracias. Mi inglés es herencia de la escucha casi ininterrumpida de las canciones de The Beatles a una edad imagino, que temprana, por eso y por una auténtica pasión que siento por el mismo idioma desde siempre.

 
P: Escena típica de sábado por la noche: una chica sale de la ducha envuelta en una toalla,  pone la música a todo trapo y baila por su cuarto mientras vacía el armario y decide qué ponerse. ¿Qué canciones cantas tú con el pelo mojado y el cepillo a modo de micro?
R: Qué auténtica esta situación. Tuve una época en la que SÓLO escuchaba Shout Out Louds durante ese ritual de preparación del sábado noche. Más recientemente escucho Lykke Li y The Do.

 

P: ¿Cómo es eso de que “te besen el codo”?
R:
Es tan espeluznante que inspira canciones.

 

P: ¿Qué es lo que haces inmediatamente después de haber terminado de componer una canción?
R:
Me acuesto, últimamente me acuesto porque me llegan las melodías a altas horas de la mañana.

 

P: Nice Thick Feathers es el tema que acompaña al último anuncio de Häagen Dazs en el que una chica está súper triste y decide encerrarse en su cuarto sola para hincharse a helado. ¿Cómo te enfrentas a un día gris?, ¿aprovechas esos momentos para componer con la guitarra?
R: Me enfrento a los días grises paseando por ahí. Es la mejor terapia, los parques verdes en un día gris superan con creces los helados, que si encima están más fríos todavía que el día… La inspiración por suerte o por desgracia no se puede acoplar a un momentillo determinado, llega, así que en los días grises: a pasear.

 

P: Lo bueno de los conciertos es que te permite ver cómo reacciona la gente, ¿cuál es la situación más bonita que has vivido en un directo?
R:
Las situaciones más bonitas que he vivido encima del escenario han tenido que ver con la química de la gente con la que estaba tocando en ese momento. El ECOPOP, este verano, fue uno de esos momentos en los que tocar con la brisa, en un precioso castillo, al anochecer con un montón de ojos y orejas abiertas y atentas te transportan, a siglos de castillos y a infinidad de vidas de hoy.

 

P: En la primera canción de tu disco, Cigarettes, hablas de de las cartas que no has enviado y de los cigarrillos que no has fumado… ¿De qué van las canciones que no has escrito?
R: Preciosa esta entrevista. Posiblemente hablaré de ti en mi próxima canción.

 

Russian Red está de gira presentando su primer disco, I love your glasses. En lo que queda de mes pasará por Barcelona, Madrid y Cáceres, pero tiene previstos muchos más conciertos que puedes consultar en su MySpace.

La foto del post es de la estupenda Laura Encursiva, una fotógrafa a la que me encantaría curiosearle el DNI.





Feist

3 06 2008

Me ha encantado, no hay mucho más que añadir.

Feist: Ifeel it all





Música gratis y música por 110 euros

2 06 2008

Descargar aquí.

Hace diez días mi querido colaborador de podcast, José Chupa, me pasó esto para vosotros. No es un podcast pero está bien chulo y en exámenes se agradece un montón.

Por cierto, este sábado tengo el primero. ¿Y tú cuándo empiezas, José?

Aprovecho este mini post para decir que he visto el cartel del Summercase y HE FLIPADO. Menudos grupos…The Breeders, Blondie, The stranglers, Interpol,The Verve, Kaiser Chiefs… No he ido a ningún festival pagando en mi vida, pero es la primera vez que me lo planteo. Qué dilemón.





Sácame a bailar

28 05 2008

Yo no soy de bailar en pareja, me mola ver a los patinadores de hielo o a Sandy y Danny en Grease, pero reconozco que no es lo mío. Soy más de hacer el mongolo con Mary Wells, Paulina Rubio o Neil Sedaka, la verdad.

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Muy fuerte lo del chotis, oiga

7 05 2008

El otro día caí en la cuenta de que el chotis «Pichi» trata de un chulo-putas. Vale, ya sé que empieza la canción con «pichi es el chulo que castiga» pero es lo típico que cantas sin saber realmente qué estás diciendo… Es muy fuerte que una de las canciones por las que se recuerda a los madrileños hable de esto. Me he quedado petrificada.

Por cierto, menudas frases geniales:

Anda y que te ondulen con la «permanén»

y pa suavizarte que te den «col-crém».

Así vacilaban los chulos de antaño.





Discografía TWL

26 03 2008

 

TWL son las iniciales de The Whorish Lust, o lo que es lo mismo: «el grupo de Mameluco y su primo». Ayer me llegó un precioso regalo: ¡toda su discografía! Llevan 10 años dándole al asunto así que hay un huevo de temas… y también de portadas, porque a Mameluco siempre le moló lo de diseñar (tiene un blog muy bonito en verde manzana y además cuando era un adolescente con menos barba quería ser dibujante). Mameluco no se entera de que la gracia de etiquetar post consiste en no tener tantas tags como artículos, y casi todas sus etiquetas sólo tienen una entrada (te encuentras marcas como «esparragos» o «doctora Cameron» o también 3 versiones de la misma «leer», «libros» y «lecturas»)… pero como él suele decir, no se lo tengan en cuenta. Mameluco tiene sus cosas y a mí me gusta así. Desde aquí le doy las gracias por ser «mi amigo de internet» y por haberme hecho esta preciosa portada personalizada… y a vosotros os invito a conocerle porque mola mogollón (y siempre contesta a los comentarios).

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Empollones, Volumen 1

10 02 2008

Hello everybody.

Sé que muchos de vosotros habéis terminado ya los exámenes (eso o que hace años que no tenéis). A mí todavía me quedan dos pero esto no es un post de queja porque son un rollo y de qué bien me lo voy a pasar cuando acaben, etc. No, esto es una propuesta muy seria de la que se beneficiará, probablemente, todo el planeta.

Se trata de elaborar entre todos una compilación que podría titularse «Empollones Volumen 1», aunque soy consciente de que el título es una mierda y estoy dispuesta a negociarlo en los comentarios. La cuestión es que cada uno debería aportar una canción que cumpla estas características.

1) Ser tranquila.

2) Que se pueda encontrar en mp3 fácilmente (si no es el caso y el que la propone la tiene me la puede pasar y yo la haré llegar a los interesados… pero es que son ganas de complicarnos y de hacernos los snobs: «soy tan guay que mi tema es imposible de encontrar en el Emule»).

3) Obligatorio: que sea adecuada y recomendable para ser escuchada mientras se estudia.

4) Opcional-pero-recomendable: añadir la URL de youtube.

Agradezco por anticipado vuestra participación, en el futuro inmediato subiré un post con la selección. Ah, repito: podéis sugerir títulos para la compilación, yo ando escasa de ingenio… después de todo es domingo y lo he ido derrochando a lo largo de la semana.





Headache

22 01 2008

Me duele la cabeza, un puñado. La «dieta» me está revolviendo el estómago y ahora encima este agudo e insoportable dolor. Queda una semana para el comienzo de exámenes y os juro que tengo una necesidad tremenda de aprender fotografía y escribir un relato largo. Siempre me pasa, mi cuerpo se ocupa de pensar atractivas distracciones con las que no estudiar… yo creo que se venga de mí por haberle arrebatado las patatas fritas y el pan. Jodido rencoroso.

Os dejo esta canción de Frank Black. Puede que el nombre del colega no os diga nada, pero debería: es el cantante de los Pixies (one of my favourite bands, por no decir mi favorita). «Me molan las canciones que empiezan dándolo todo». Esta frase no es mía pero me la apropio porque me apetece y porque se puede aplicar perfectamente a este tema. Y por ahora nada más.

¡Sorpresa! Un bonus track. Si quieres comprobar que no hace falta tener la regla para tener cambios de humor, pincha aquí.





Recomendación musical: Ricardo Queso

11 01 2008

Recuerdo cómo descubrí a Richard Cheese. Fue una época mi vida en la que cantaba un montón de canciones tristes y otras de odio. Ya os he hablado en varias ocasiones de lo reparador de cantar (la de pasta que me habría dejado en psicólogos si no hubiera existido «Google/lyrics»). Una de mis canciones favoritas de «te odio, muérete hijo de la gran p*** » era «You oughta know» de Alanis Morissette, que dice una de las frases más directas y cojonudas de la historia de las canciones de reproche y orgullo dolido:

« It was a slap in the face how quickly I was replaced
Are you thinking of me when you fuck her? «

Qué tiempos. Bueno, el caso es que yo estaba descargándome ilegalmente esa canción y lo que me bajé accidentalmente fue una versión de un tal Ricardo Queso… Con ese nombre ya podía ser un puto genio y, efectivamente, lo era. Entre sus otras covers podemos encontrar el tema principal de «South Park» o «What´s my age again?» de Blink 182 (atiende al patético vídeo que se ha hecho el chaval este con la canción). Quizás el único problema es que al final todas sus canciones acaban sonando muy parecidas… pero bueno, esto pasa en todos los grupos.

Aquí os dejo mi favorita: «Creep» de Radiohead.

Y eso es todo por hoy.





Desafiando desafinando

18 12 2007

Creo que no actualizaré hasta el 23 como pronto porque me voy el jueves de chachi viaje a Asturias. Sin embargo, os dejo con este videoclip de Aviador Dro, sin acritud.

Esta canción me mola bastante, ahora la mirarían con malos ojos pero en los ochenta podías decir lo que te diera la gana… y encima desafinando (te cagas).

La única solución es la violencia

tratarte con la debida intransigencia

y cuando creas que al fin me has convencido

entonces te daré tu merecido.