El estressómetro, un aparato con el podrás saber si estás estressado, y en caso afirmativo, en qué nivel te encuentras. A primera vista puede que no te parezca útil, pero puede ser un auténtico chollo.

Es verdad que por regla general la gente suele darse cuenta antes que nosotros de si estamos estresados (hablas a voces, le pegas patadas a la máquina de café, insultas al ordenador, te sorprendes ideando planes para asesinar a tu familia…) Pero no es lo mismo que la gente SUPONGA que estas estressado, a tener una medida real.

Con este chisme, podrás decir algunas de las mejores frases de la humanidad, con total impunidad. Del estilo de “Me bajo a tomar un café porque estoy estressada. Vosotros seguid trabajando como chinos, qué suerte teneis de no estar estresadísimos! “, o “Haceros la cena vosotros, estoy estressada. Lo dice el trasto ese que me regalasteis por mi cumpleaños “.

Nadie puede toserte, es una especie de baja sin dejar de cobrar. Cuando alguien te pida algo, cierras la boca y señalas al estressómetro, para luego poner cara de “No es que no quiera, es que no puedo…”