Quería hablaros de un acontecimiento especial. Quizás no merezca la categoría de «acontecimiento», pero es que mola más empezar así.
Todo empezó hace unas semanas con una extraña carta que llegó a mi casa. Iba a mi nombre y no era del banco, sólo por eso ya podemos asegurar que era una carta extraña porque yo hace como diez años que dejé de cartearme con gente y rotular sobres por fuera poniendo “NO ABRIR”, “IMPORTANTE”, “MÁNDAME LAS FOTOS CUANDO REVELES EL CARRETE” y cosas así.
La carta, sin embargo, era de la Policía. Cágate. Me informaban de un suceso que había ocurrido en el Metro de Madrid. Alguien había destrozado unas fundas del abono transporte (es más, me enviaban unas muestras). Junto a ellas, unas entradas de circo: El Gran Circo de Rasputín (y una URL, elgrancircoderasputin.com). La cosa se ponía interesante.
Por supuesto, me metí en la página pero por aquel entonces no había nada. Tuve que esperar más cartas, y así sucedió. Primero llegó una de una agencia de noticias (TM Press) que daba más información sobre el presunto terrorista llamado Rasputín. Y más tarde, el propio Rasputín se puso en contacto conmigo para limpiar su nombre. Resulta que sí, efectivamente, había destrozado fundas de abono transporte, pero también había regalado otras nuevas, más divertidas. De hecho, quedaron claras sus buenas intenciones porque incluyó una de ellas en el sobre y para atestiguarlo está esta foto.
Así que creo que se merece que diera a conocer esta historia. Si alguien tiene envidia y quiere una funda guay para su bono, está a tiempo de conseguirla porque el propio Rasputín estará repartiéndolas los días 10, 11 y 12 de julio por la zona de Tribunal (Malasaña, vamos). A eso de las seis de la tarde. Una buena excusa para salir de casa, que te dé el aire y encima llevarte algo gratis. La de veces que he salido yo con ese argumento.
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